¿Sientes que estás atravesando un desierto hoy?
No te quejes, no dudes, Dios tiene grandes cosas para ti, pero debes cambiar tu mentalidad; eres tú quien elige seguir en el desierto...
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo.
Apocalipsis 3:20